Si estás buscando un buen revestimiento, tarde o temprano llegarás a la disyuntiva de lacado o laminado. Son los 2 productos más comunes en revestimiento de muebles, en el tratamiento de muebles, entre otros elementos.
Para evitar elegir una opción que no te interese, este artículo pretende solucionar tus dudas:
¿Cuáles son las diferencias entre lacado y laminado?
¿Qué es el lacado y cuáles son sus características?
El laminado es un tipo de revestimiento más común cuando estamos trabajando con un material que deriva de la madera, como podría ser el MDF o aglomerado.
El principal uso del laminado es revestir aquellas superficies con un material de una calidad media. Por ejemplo, podría usarse para revestir una puerta de un material con un coste reducido.
Se hizo muy popular a mediados del siglo XX pero, debido a sus propiedades, todavía sigue siendo una auténtica tendencia.
Estas son las características del laminado:
·Muy resistente: este material puede aguantar tanto el uso, como el paso del tiempo. Puede aguantar rayajos o golpes sin presentar ningún daño importante.
·Impermeable: no deja pasar el agua, por lo que es una buena opción para aguantar la humedad de ciertos lugares de la casa (como podría ser la cocina).
·Higiénico: es muy fácil de limpiar, aunque algunos materiales pueden causar un daño irreversible.
·Puede usarse en exteriores: incluso hasta puede aguantar la radiación solar, pero no debe estar sometido a temperaturas elevadas durante mucho tiempo.
¿Qué es el lacado y cuáles son sus características?
Siguiendo con la disyuntiva de lacado o laminado, el lacado es un tipo de acabado que está pensado para aplicar en madera o en tableros que derivan de este material. El objetivo es mejorar el estilo del material que recubre, pudiendo obtener superficies de diferentes colores.
En sus orígenes, se aplicaba un tipo de resina natural, consiguiendo que el material adquiriese o toque de color rojo anaranjado. Hoy día, el lacado ha cambiado por completo: ahora se emplea una pintura transparente para conseguir un acabado brillante.
Para aplicar el lacado se utiliza el procedimiento de pulverización y se van dando varias capas, conforme estas se van secando. También será importante llevar a cabo un buen cepillado y lijado de las superficies, ya que así se fijará mejor la pintura del tratamiento.
Aquí tienes las características del lacado:
·Uso: se emplea para revitalizar diferentes superficies, con independencia de su color.
·Calidad: esta dependerá del cuidado del proceso, del producto que se utilice, así como de la cantidad de capas. Dependiendo de todo esto, es posible que el proceso de lacado sea más caro que el propio mueble con el que se está trabajando.
·Resistente: el lacado es bastante resistente, pero no llega a la misma resistencia que consigue el laminado.
·¿Exposición solar? No se recomienda, ya que podría dañar el color, así como presentar deterioros importantes.
·Mantenimiento: conviene llevar un mantenimiento mucho más detallado, como utilizar productos no agresivos y gamuzas suaves para evitar causar cualquier daño.
Lacado o laminado: ¿Qué material elegimos?
Ahora que ya conocemos las diferencias entre lacado y laminado, es l momento de tomar la decisión.
Laminado: para un revestimiento con más dinamismo
Si estás buscando un acabado resistente, para llevar una vida más activa, es posible que te interese un laminado.
Es un material resistente, impermeable, y fácil de mantener.
Se puede encontrar en diferentes tipos, aunque los más habituales son el CPL y el HPL. Se diferencian entre sí por el aspecto, así como en la presión que se ejerce cuando se coloca la lámina en la superficie en cuestión.
El laminado está disponible en muchísimos acabados, no habiendo límites en cuanto a estilo se refiere.
Lacado: la mejor opción para quienes busque un acabado especial
El lacado no está disponible en tantos colores, pero estas tonalidades son especiales.
Requiere de la aplicación de varias pinturas, y se puede conseguir un acabado brillante, metalizado o mate.
Ahora bien, no es tan resistente como en lacado y es posible que sufra algunas variaciones de color si no se mantiene bien (por ejemplo, si se expone continuamente a los rayos del sol). También tendrá que ser limpiado con los productos adecuados. Con toda esta información sobre lacado o laminado, te será fácil tomar la decisión.
¿Necesitas lacar tu mueble? ponte en contacto con nosotros y te daremos un presupuesto.